¡Bienvenidos a mi página! Quiero compartir todos estos conocimientos, enseñanzas y sabiduria contigo y espero que encuentres aquí algo de utilidad para toda tu vida. Disfruta de las palabras que estan plasmadas en este blog por que son enseñanzas que me ha ido transmitiendo el gran Macrocosmos creador o lo que tu llamas Dios, Alá, Yavhé y vuelve una y otra vez, haré lo posible para que este sitio sea de tu interés y el de toda tu gran familia espiritual, si no estas muy apurado re distribuye este link con quienes comparten tu existencia planetaria, y recuerda... el futuro lo haces tu .

¡Gracias por tu tiempo! mi correo es :
rositaoldfield@yahoo.com.ar, escribeme, me comprometo a contestar a todas tus inquietudes, te saluda con afecto, Rosi.



 

4/28/2018

HABLANDO DE OFENSAS...

Las personas tienden a sentirse ofendidas o agraviadas cuando alguien, un amigo o conocido dice o comenta algo o cuando alguien les desagrada, porque no les gusta por su forma de pensar o simplemente porque ocurre algo químico que hace que la otra persona no less caiga bien. Muchas personas tienen la mala costumbre o mal habito de descalificar, ridiculizar o minimizar al projimo, ya sea en publico o entornos de amistades o de familiares, sin darnos cuenta del daño colatreral que ocasionan en la vida de esa persona a la que no les cae bien.
“No estoy de acuerdo contigo” o “no me gusta tu actitud”, "no me gusta tu forma de vestir", "no me gusta que siempre vengas a pedir", me cae mal ese tipo ! ", puesto que si lo que realmente queremos es mostrar que nos desagrada una situación o una persona lo podemos hacer de forma no ofensiva y más espiritual y constructiva.
Las personas se pasan la mayor parte de su vida sintiéndose ofendidas por lo que “alguien” les hizo.Esta sorprendente revelación va a cambiar tu vida…
¡Nadie, nunca jamás te ha ofendido!
Son tus expectativas de lo que esperabas de esas personas, las que te hieren. Y las expectativas tú las creas con tus pensamientos. No son reales. Son imaginarias.
Si tú esperabas que tus padres te dieran más amor o mas bien estar economico y no te lo dieron, no tienes por qué sentirte ofendid@. Son tus expectativas de lo que “un padre o madre ideal” debió hacer por ti lo que te hiere u ofende.
Si esperabas que tu pareja reaccionara de tal o cual forma y no lo hizo… Tu pareja no te ha hecho nada.
Es la diferencia entre las atenciones que esperabas tuviera contigo y las que realmente tuvo, las que te hieren.
Nuevamente, eso está en tu imaginación.
¿Enojad@ con Dios? Son tus creencias de lo que debería hacer Dios, las que te lastiman. Dios jamás ofende y daña a nadie.
Un hábito requiere de todas sus partes para funcionar. Si pierde una, el hábito se desarma. El hábito de sentirte ofendido por lo que “te hacen otros” (en realidad nadie te hace nada) desaparecerá cuando conozcas mejor la fuente de las “ofensas”.
Cuando nacemos, somos auténticos. Pero nuestra verdadera naturaleza, es suprimida y sustituida artificialmente por conceptos que nuestros padres, la escuela, la sociedad y los medios nos enseñan y crean una novela falsa de cómo deberían ser las cosas en todos los aspectos de tu vida y cómo “deben” de actuar los demás. Una novela que no tiene nada que ver con la realidad….
…Una de las mayores fuentes de ofensas, es la de tratar de imponer el punto de vista de una persona a otra y guiar su vida.
Cuando le dices lo que “debe hacer” y te dice “no”, creas resentimientos por partida doble.
Primero, te sientes ofendid@ porque no hizo lo que querías. Segundo, la otra persona se siente herid@ porque no la aceptaste tal y como es. Y es un círculo vicioso.
Todas las personas tienen el derecho divino de guiar su vida como les plazca. Aprenderán de sus errores por sí mismos. Déjalos ser. Permite sin egoÍsmos pèrsonales que otras personas se desarrollen de la forma que crean que es la mas correcta para ellas y, si tu te das cuenta que un ser está yendo por el camino equivocado, corrÍgelo con afecto, si agresiones ni palabras agresivas que puedan ofenderle.
Además recuerda también que nadie te pertenece. Cuando los colonos americanos querían comprarle sus tierras a los pieles rojas éstos les contestaron:
“¿Comprar nuestras tierras? ¡Si no nos pertenecen! Ni el fulgor de las aguas, ni el aire, ni nuestros hermanos los búfalos a los cuales sólo cazamos para sobrevivir., ¿Comprarnos ? Que es tuyo y que es mio en este mundo ?... pues NADA !!
Es una idea completamente desconocida para nosotros.” Ni la naturaleza, ni tus padres, ni tus hermanos, ni tus hijos, tus amigos o parejas te pertenecen. Es como el fulgor de las aguas o el aire. No los puedes comprar. No los puedes separar.
No son tuyos. Sólo los puedes disfrutar como parte de la naturaleza. El cauce de un río no lo puedes atrapar. Sólo puedes meter las manos, sentir el correr de las aguas entre ellas, y dejarlo seguir.
Las personas son un río caudaloso. Cualquier intento de atraparlas te va a lastimar. Ámalas, disfrútalas y déjalas ir.
Entiende que nadie te ha ofendido. Son tus ideas a veces egoistas acerca de “cómo deberían ser y actuar las personas las que te hieren”. Estas ideas son producto de una máscara social que has aprendido desde tu infancia de forma inconsciente. Reconoce que la mayoría de las personas NUNCA van a cuadrar con esas ideas que tienes. Porque esas ideas producto de una ilusión.
Deja a las personas ser. Deja que guíen su vida como mejor les plazca. Es su responsabilidad. Dales consejos SOLO SI TE LO SOLICITAN, pero permite que tomen sus decisiones. Es su derecho divino por nacimiento: el libre albedrío y la libertad.
Nadie te pertenece. Ni tus padres, amigos y parejas. Todos formamos parte del engranaje de la naturaleza que es DIOS. Deja fluir las cosas sin resistirte a ellas. Ama y deja ser.
Deja de pensar demasiado. Ábrete a la posibilidad de nuevas experiencias. Abre los ojos y observa el fluir de la vida como es. Cuando limpias tu visión de lentes obscuros y te los quitas, el resultado es la limpieza de visión.
La perfección no existe. Ni el padre, ni el amigo, ni la pareja, ni el novio o novia ni el hermano perfecto.
Es un concepto creado por la mente humana que en ningún nivel intelectual puedes comprender, porque en la realidad NO EXISTE. Porque es un concepto imaginario.Un bosque perfecto serían puros árboles, sol rico, no bichos… ¿Existe?… No.
Para un pez el mar perfecto sería aquel donde no hay depredadores ¿Existe?… No.
Sólo a un nivel intelectual. En la realidad JAMÁS VA A EXISTIR.
Naturalmente, al pez sólo le queda disfrutar de la realidad. Cualquier frustración de que el mar no es como quiere que sea no tiene sentido. Deja de resistirte a que las personas no son como tu quieres que sean. Acepta a las personas como el pez acepta al mar y ámalas como son.
Desintoxícate del veneno del rencor y reconcíliate con la vida Y CON AQUELLOS PROJIMOS A LOS CUALES HAS ESTADO DESPRECIANDO. NO TE OLVIDES QUE EXISTE UNA LEY DE CAUSA Y Efecto y lo que hagas a otros.... La vida real es más hermosa y excitante que cualquier idea que tienes del mundo.
Imagina a esa persona que te ofendió en el pasado. Imagínate que ambos están cómodamente sentados. Dile por qué te ofendió. Escucha su explicación de por qué lo hizo. Y perdónala.
Si un ser querido ya no está en este mundo utiliza esta dinámica para decirle lo que quieres. Escucha su respuesta en tu corazon. Y dile adiós. Te dará una enorme paz.
A la luz del corto período de vida que tenemos sólo tenemos tiempo para vivir, disfrutar y ser felices. Nuestra compañera, la muerte, en cualquier momento y de forma imprevista puede tomarnos entre sus brazos. Es superfluo gastar el tiempo en pensar en las ofensas de otros. No puedes darte ese lujo.
Es natural pasar por un período de duelo al perdonar, deja que tu herida sane. Y no te descargues con alguien para dejar fluir el dolor. Vuelve a leer este artículo las veces necesarias y deja que los conceptos empiecen a sembrar semillas de conciencia de Amor Puro e Infinito en tu interior.
Aprende con honestidad de los errores que cometiste, prométete que no lo volverás a hacer y regresa a vivir la vida. Ok te dejo estas reflexiones que proceden del Amor Puro e infinito pata ti.
Alma.

No hay comentarios: