Esta semana me han consultado muchas personas a travez de mis correos una duda que tal vez muchos tengan, es bueno o malo tener dinero ??
Los bienes materiales han sido puestos en nuestras manos por Dios para que seamos buenos administradores. Y eso significa que con nuestro dinero, es cierto, debemos satisfacer nuestras propias necesidades y las de nuestra familia, pero también debemos satisfacer las necesidades de aquéllos que tienen menos que nosotros. Es decir, cada uno de nosotros tiene derecho a utilizar el dinero que ha conseguido con su trabajo honesto, pero también tiene la obligación de compartir con los demás. Y no sólo compartir de lo que nos sobra, sino a veces también de lo que nos es necesario ... cuando haya alguno o algunos que tienen más necesidad que nosotros.
Sobre el desprendimiento de los bienes materiales, Jesús exhorta a sus discípulos a preferirle a El por encima de todo y de todos. “El que no renuncie a todo lo que tiene, no puede ser discípulo mío” (Lc. 14, 33).Los bienes materiales de este mundo no son malos en sí mismos, pues nos han sido proporcionados por Dios, nuestro Creador. Y, siendo esto así, significa que Dios es el Dueño, y nosotros somos solamente “administradores” de esos bienes que pertenecen a Dios. De allí que cuando seamos juzgados se nos tomará en cuenta cómo hemos administrado los bienes que Dios nos ha encomendado. ( Lc. 16, 2)
Realmente pienso que no hay nada malo en poseer dinero, propiedades y bienes materiales, mientras no permitamos que esos bienes se conviertan en sustitutos de Dios. Cristo nos ha alertado: “No pueden servir al mismo tiempo a Dios y al dinero” (Mt. 6, 24)
Asi que pongan atencion a la eleccion que deban hacer con respecto al uso manejo y administracion de los bienes materiales que el altisimo les conceda. Eviten toda clase de avaricia, porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea” ( Lc. 12, 15-21).
Todos sabemos que amar el dinero es raíz de muchos males, pero lo que pocos nos damos cuenta es que el mal uso del dinero es el origen de muchos de los problemas de la vida. Un vendedor bien instruído, convincente e insistente hace una combinación perfecta con nuestros deseos consumistas y tarde o temprano instala su producto en nuestro hogar. La publicidad y propaganda comercial produce gran parte de la agitación en los hogares de hoy en día. Los créditos y tarjetas estimulan a gastos que luego no podemos afrontar y nos llevan a adquirir cosas que muchas veces no necesitamos. Los "impulsos repentinos" que vienen por querer aprovechar "gangas" y "ofertas" suelen ser nuestra perdición cuando al llegar a fín de mes el dinero no alcanza para afrontar los compromisos económicos que hemos contraído. Es ahí cuando los temperamentos hacen cortocircuitos, empiezan las acusaciones y frustraciones.
Mediten en estas palabras y ponganlas en practica, les envio mis bendiciones, Rosi.