
Cuando se habla de autoayuda y pensamiento positivo, hay un concepto que nunca debe olvidarse: la importancia de ser tu mismo. A simple vista, parece fácil, pero conseguirlo no es sencillo.
Nos pasamos media vida (o más!) oyendo decir a los demás cómo debemos ser: pórtate bien, sé un hombre, sé una señorita, no seas antipático, se educado, no contestes, etc… Es como una ducha de identidad ajena. Tanto, que a vecs se nos olvida quién somos.
Lo peor viene cuando descubrimos que sólo siendo nosotros mismos, sólo desde la más genuina autenticidad podemos comunicar algo y conectar de verdad con los demás. Sólo puedes comunicar aquello que eres. Lo demás es teatro, impostación, hipocresía…. y más tarde o más temprano se acaba descubriendo.
Pero, ¿cómo puedes saber que eres tu mismo?. Algunas pistas:
- Dices las cosas de una manera espontánea (que no es lo mismo que impulsiva).
- Lo que dices, coincide con lo que piensas y sientes. Es decir, eres congruente.
- Haces lo que realmente quieres y sale de ti (o sea, no haces las cosas para agradar a los demás o para complacer).
- Te sientes realmente bien contigo mismo.
Y recuerda, de la única persona de quien no puedes escapar, es de ti mismo.
No pretendas ser nadie mas que tu mismo (a) mirame a mi por ejemplo, decidí desde muy pequeña ser amor puro e infinito y así, me siento mas que de maravillas, te envio mis bendiciones, tu hermana en el camino de la luz, Rosi.