Son en realidad muy pocos los seres que reciben esta bendición. La reciben aquellos que han entregado Toda su vida a servir a Dios en sus prójimos.
No todos los curas ni todos los predicadores han recibido ese don a través de la historia.
Han sido tan solo algunos poquitos y algunos "civiles".
Él es el guía fundamental, que va delante de nosotros, mostrando el camino, removiendo obstáculos, abriendo el entendimiento y haciendo todas las cosas claras y evidentes. Él nos conduce por el camino que debemos andar en todas las cosas espirituales. Sin tal guía, estaríamos expuestos a caer en el error.
Pero... Cómo ser merecedor de tan bello regalo ?
Es muy simple, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes. No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien, bendigan, porque para esto fueron llamados, para heredar una gran bendición. En efecto, «el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; Quién quiera gozar de tanta riqueza espiritual que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga.
En síntesis... Debes nacer de nuevo y así como es arriba así debe ser abajo. En otras palabras debes reflejar, así como un espejo una imagen diáfana ante todos.
No cultives ni la soberbia, ni el ego, ni vivas una vida de apariencias. Sé tu, simplemente tu. Perdona a quienes erran en contra tuya o en contra de otros.
Muchos creen que con haber participado en retiros espirituales o haber recibido el Espíritu Santo durante el bautizo es suficiente. La verdad es que esto es igual que decir que eres católico o evangelista solamente por ir a misa o al culto los domingos.
Cuando realmente recibes al Espíritu santo.... TODA tu vida cambia y cambia para siempre y te conviertes en un ser luminoso, dedicado a ayudar, asistir y guiar a otros prójimos hacia el camino correcto. Hacia Dios.
Así que, de ti y solamente de ti dependerán todos los cambios que debes hacer en tu vida actual para recibir tan magno regalo divino.
Entrega tus enfermedades, tus angustias, tus inseguridades, tus miedos, tus problemas por mas grandes o pequeños que sean, a Dios.
Este es el camino correcto por donde debes transitar, haz el bien y no mires a quién. Y aún, haz el bien todos los días de tu vida.
Con Amor Puro e Infinito, Alma.
