Creo en tí amigo: Si tu sonrisa es como un rayo de luz que alegra mi existencia.
Creo en ti amigo: Si tus ojos brillan de alegría al encontrarnos.
Creo en ti amigo: Si compartes mis lágrimas y sabes llorar con los que lloran.
Creo en ti amigo: Si tu mano está abierta para dar y tu voluntad es generosa para ayudar.
Creo en ti amigo: Si tus palabras son sinceras y expresan lo que siente tu corazón.
Creo en ti amigo: Si sabes comprender bondadosamente mis debilidades y me defiendes cuando me calumnian.
Creo en ti amigo: Si tienes valor para corregirme amablemente.
Creo en ti amigo: Si sabes orar por mí, y brindarme buen ejemplo.
Creo en ti amigo: Si tu amistad me lleva a amar más a Dios y a tratar mejor a los demás.
Creo en tí amigo: Si no te avergüenzas de ser mi amigo en las horas tristes y amargas.
Señor Jesús: Te presento a mi amigo para que lo bendigas, Lo cuides y le enseñes a vivir.
Tú que sabes lo que vive, lo que le preocupa, lo que siente, lo que piensa, lo que anhela, lo que le falta y lo que desea.
Tú que sabes cuando llora, cuando ríe, cuando esta en soledad, cuídalo, protégelo, anímale a seguir adelante; acompáñalo siempre. A mi Señor, enséñame a presentir lo que siente dentro de él, a estar disponible cuando más me necesite, a ser amable cuando más necesite ser amado, a verlo cuando necesite ser visto, a escucharlo cuando necesite ser escuchado, a darle seguridad cuando necesite seguridad, a cuidarlo cuando necesite ser cuidado, a acudir cuando necesite de alguien, a ayudarlo cuando necesite ser ayudado, a celebrar cuando necesite ser celebrado, a llorar cuando tenga necesidad de desahogarse, y a aprender cuanto pueda de él.
Porque Tu has sido, Señor, ¡el gran amigo incondicional de tantos!
Yo pido hoy por mi amigo y por mí, por nuestra amistad y la relación que nos une, Bendícenos y acógenos con tu amor Esto te lo pido en el nombre de mi amigo y tu hijo amado Jesús, amén
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